El año de los herederos



Amalia Aldrighi

    La web de Amalia



Los que tenemos algunos años, recordaremos siempre 1977 como “el año del gato” por aquella hermosísima canción de Al Stewart.

Pero los que llevamos algunos años en esta profesión inmobiliaria, recordaremos sin duda el 2011  como el año de los herederos.

Casi el 70% de las propiedades que llegan este año a la oficina son herencias; y todos sabemos lo que significan estas palabras “herencia – heredero” y todo lo que hay detrás de ellas.

En la mayoría de los casos los papeles no están en regla: ¿aceptación de herencia?, ¿testamento?, ¿certificado de últimas voluntades? ¿QUÉ ES ESO?, los herederos muchas veces no se hablan entre ellos, las propiedades suelen ser muy antiguas y absolutamente deterioradas y es muy difícil asesorar en precio a un grupo de personas que no tienen noción de como va el mercado y para las cuales su propiedad es un tesoro.

A nuestra labor de asesor inmobiliario debemos agregar entonces la de psicólogo, mediador familiar, historiador y hasta arqueólogo pasando días enteros en Registros y Ayuntamientos; cuando no en el desván de alguna propiedad, buscando documentos.

Ustedes me dirán que esto forma parte de nuestro trabajo y estoy totalmente de acuerdo, pero la reflexión que quería compartir con ustedes es que este año de los herederos tiene que servirnos para concienciar a nuestros clientes de la valía de nuestro trabajo y de que no somos meros intermediarios como nos dicen a veces.

Es el momento de demostrar en la práctica que hemos dedicado muchas horas de nuestro tiempo a la formación, que conocemos en profundidad las leyes y los procedimientos a seguir, demostrarles que somos diferentes en nuestro proceder y que hacemos siempre más de lo que ellos esperan.

Es el momento sobre todo de defender nuestros honorarios ante las agencias fantasmas que cobran el 2%.

Es el momento también de estrechar lazos genuinos con nuestros clientes para lograr a largo plazo otros referidos.

Por eso antes de huir en desbandada cuando aparecen unos herederos, pensando que son solo un cúmulo de problemas; hay que respirar hondo y disfrutar este “año de los herederos”