El acto de comprar una vivienda es algo que nos condicionará la vida por muchos años, por ello es muy importante reflexionar antes de tomar la decisión.
Pensar en nuestras necesidades y ser realistas, es muy importante porque conseguiremos fijar el precio adecuado, aunque siempre hay que tener prevista cierta oscilación. Con esto aseguramos que la compra no se nos escape de las manos.
Hay que procurarse un buen asesoramiento antes de dar el paso, no obstante, postponer demasiado la decisión pensando que los precios seguirán bajando, puede hacer que pierdas la oportunidad de comprar lo que realmente buscas y quieres porque otro se adelante.
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