Leomo Guillermo Ferrera
Agente Asociado
RE/MAX Arcoiris Central
Llevo unos años atendiendo a personas que quieren vender su propiedad y a personas que quieren comprar su primera casa o su segunda casa y es tremendo ver cuanto desconocimiento hay en la gente.
Nos creemos lo mejor de lo mejor y sin embargo no somos capaces de escuchar, me refiero a saber escuchar. En muchas ocasiones dejan pasar la oportunidad de que se les guíe haciendo sencillo el complejo proceso de vender y comprar, o comprar y vender, o vender, o comprar, pues para cada caso hay su procedimiento.
Si supiéramos realmente el arte que hay en el saber escuchar nos sorprendería tremendamente los resultados tan beneficiosos que obtendríamos inmediatamente después de consultar a un asesor inmobiliario.
Cuando una persona busca información no es capaz de escuchar porque la mayor parte de las veces solo quiere oír aquello que coincida con lo que tiene proyectado y si no es así ya la información queda sobrando y la ayuda no llega.
Decir lo último en el sector inmobiliario creo que es casi imposible pues es llover sobre mojado. La realidad de los hechos es que atendemos a personas que quieren comprar una propiedad y vienen a la defensiva. Piensan que nuestros servicios les va a suponer un gasto que pueden ahorrarse y prefieren en primera instancia recurrir a sus propios recursos. He podido ver como la ilusión que habían puesto se va disolviendo cuando se les complican las cosas en la búsqueda, en el crédito, en la seguridad de que está comprando algo legal y todo esto aún sin saber si pueden o es el mejor momento para comprar.
Lo mismo ocurre con quien quiere vender, pues en los tiempos en los que nos movemos la necesidad de hacer una valoración realista de mercado les puede resolver el problema, pero se resisten a ser ayudados por aquellos que pueden hacerlo de forma objetiva.
En ocasiones he comprobado que poco nos queda para volvernos locos de atar pues pensamos una cosa, sentimos otra y actuamos de otra forma muy distinta a lo que pensamos y sentimos. Me refiero de forma directa y clara que las personas que quieren comprar o vender una propiedad demuestran en su forma de pensar, sentir y actuar que necesitan ayuda, esto es inútil cuando rehúsan de un buen asesoramiento inmobiliario que por estos días es más necesario que nunca.
Atrás quedaron los tiempos de ahorrarse al inmobiliario, ahora más que nunca es necesario apoyarse en el asesoramiento profesional para hacer las cosas bien.
Espero que esta experiencia que les cuento con franqueza sea útil, pues es una pena que teniendo lo útil se vuelva inútil.